sábado, 5 de mayo de 2012

A por todas



Título: A por todas
Autor: Libertad Morán

Ficha anobii

Si he de ser sincera, compré este libro en Berkana cuando salió, hace ya unos años, en mis primeras exploraciones por las tiendas temáticas, pero lo cierto es que nunca vi el momento de leerlo, y desde entonces ha estado cogiendo polvo en la estantería.

Hace poco, gracias al foro de Zonaereader, por el que me muevo habitualmente, leí un interesante artículo de Libertad Morán sobre el tema de los derechos de autor. Me gustó su forma de escribir y su forma de pensar con respecto a ciertos temas, por lo que decidí rescatar virtualmente un ejemplar de su novela (eufemismo mode on) y darle una oportunidad.

Lo primero que me llamó la atención de la novela es el estilo, bastante simple si lo ponemos en relación con el empleado en los artículos. Y no lo digo con connotación negativa, en absoluto. Si bien en un primer momento me sentí algo decepcionada, es cierto que dota a la narración de un ritmo ágil a través de un estilo claro, sencillo y, sobre todo, muy fresco. Libertad Morán ha sido capaz de simplificar y, al mismo tiempo, conservar una literariedad impecable (la comparación del amor en el ambiente con la conducción es, sencillamente, magistral).

Hay cosas que me chocan con respecto al punto de vista de la narración. Creo que es un error plantear una narración en primera persona para después otorgarle el poder de un narrador omnisciente. Por ejemplo, a la hora de contar la historia de Carmen, ¿cómo es posible que Ruth sepa tantos detalles al respecto? Comenta incluso cómo se miran o cuándo giran la cara. Que Carmen le haya contado la historia con tantos pelos y señales es algo posible, pero, bajo mi punto de vista, bastante improbable.

Comenta la autora en el prólogo que, si bien una lesbiana puede sentirse identificada con una protagonista heterosexual y sus idas y venidas emocionales, no ocurre lo mismo a la inversa. Y esa es la sensación que he tenido a lo largo de todo el libro. Creo que, de haber sido heterosexual, no habría llegado a conectar con este libro como lo he hecho. Probablemente me hubiese parecido lioso, surrealista y, sobre todo, exagerado. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad: Libertad Morán ha sabido plasmar al 100% la que supongo habrá sido su realidad durante muchos años, pero también la mía y la de muchas lesbianas que conozco. He de admitir que más de una vez me he sorprendido a mí misma esbozando una sonrisa ante las esperpénticas explicaciones de una liada con otra, que a su vez es la ex de la que está al lado, que le puso los cuernos con la que está en la barra, que además estuvo liada con... Sin embargo, refleja también la otra cara de la moneda: la de aquellas que, incapaces de encontrar a alguien que valga la pena dentro del mundillo, acaban a veces por desesperarse en un vacío emocional del que no se sabe muy bien cómo salir.

Como punto negativo, señalar que algunas peroratas son más propias del ensayo que de la novela, como la explicación de la necesidad de espacios propios para mujeres. Si bien coincido completamente con su opinión y agradezco que argumente de una vez por todas esta cuestión a todos aquellos que acaben con un ejemplar entre sus manos, bajo mi punto de vista está, quizás, un poco fuera de lugar en este caso.

Si bien como libro no es una obra maestra, creo que es un libro que engancha, que se lee rápido, es entretenido y agradable, y desde luego, como ya he comentado, que ha sabido plasmar muy bien una realidad bastante desconocida por el público en general. Recomendable.

Puntuación: 3 sobre 5

No hay comentarios:

Publicar un comentario